“Vargas Llosa construyó un lenguaje y universo propio”: Alonso Cueto

“Mario Vargas Llosa es el cantor épico de la diversidad y, como los grandes escritores, construyó no solo un lenguaje, sino un universo propio de rebeldes poderosos, soñadores, revolucionarios y dictadores; es la selva de Santa María y el desierto de Piura. Hombres y mujeres que no dejan de rebelarse, de actuar, de hacerse sentir contra el poder”, dijo el escritor peruano Alonso Cueto, quien participó en el homenaje a su amigo, el escritor Mario Vargas Llosa (1936-2025) en el Teatro Municipal de Arequipa con la presencia del rey Felipe VI de España.“Estamos hablando de un escritor que, en mi opinión, escribió al menos cinco obras maestras: La ciudad y los perros, La casa verde, Conversación en La Catedral, La guerra del fin del mundo y La fiesta del Chivo. Es difícil encontrar a un escritor contemporáneo, no solo en habla española, con tantas obras maestras”, agregó.Una imagen gigante del premio Nobel peruano en 2010 se proyectó en el homenaje entre amigos y colegas que se realizó en el marco del X Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), donde se recordó al escritor.Santiago Muñoz Machado, director de la Real Academia Española, reconoció la carrera del novelista y ensayista peruano y citó las palabras de Mario Vargas Llosa: “Porque un mundo sin literatura sería un mundo sin deseos ni ideales ni desacatos, un mundo de autómatas privados de lo que hace que el ser humano sea de veras humano: la capacidad de salir de sí mismo y mudarse en otro, en otros, modelados con la arcilla de nuestros sueños”, y hoy, en Arequipa, lo recordamos con mucho cariño”.El ensayista colombiano Carlos Granés comentó que “desde muy joven, Mario Vargas Llosa entendió la literatura como una respuesta a las insatisfacciones de la vida, como una manera de rebelarse contra una realidad que nunca es suficiente; sumergido en la lectura de sus novelas favoritas, descubrió que la ficción le permitía evadir realidades opresivas y vivir más vidas de las que nuestra mediocre condición nos permite; identificar tipos humanos, los deseos, aspiraciones, valores y pasiones que singularizan a las personas. La literatura le ayudaba a ordenar el mundo y a forjar su propia interpretación de las cosas”.Además, resaltó que Vargas Llosa siempre levantó la voz y denunció abusos:“Mario se convirtió en un defensor de la sociedad abierta. Se alzó contra el nacionalismo político o la tradición y dogmas que limitaban las formas de vida y la libertad”.El autor Javier Cercas opinó durante su intervención: “Creo que es muy difícil ahora mismo valorar lo que ha significado Mario Vargas Llosa. Creo que es prematuro, que es muy pronto. Cuando él murió, yo recordé que de joven había querido ser un escritor en francés y escribí que si a mí un lector francés me preguntase qué ha significado para los lectores del español Mario Vargas Llosa, diría a bote pronto que para nosotros es una especie de cruce entre Flaubert y Víctor Hugo. De Flaubert tenía muchas cosas, tenía la disciplina, la extrema sofisticación formal y de Víctor Hugo, tenía la ambición desmesurada, el espacio desmesurado que Mario ocupó en nuestra vida pública durante tantos y tantos años”.Pero en realidad, añadió el autor español, la forma más precisa, más concreta“que se me ocurre a mí de explicar quién fue Mario Vargas Llosa a alguien que no lo haya leído y que no sepa quién es, sería la siguiente: miren, en 1962, cuando Vargas Llosa tenía 26 años, publicó La ciudad de los perros, una obra maestra y una de las mejores novelas escritas. En 1966, cuando tenía 30 años, este señor publicó La casa verde, otra obra maestra, y en 1969, cuando tenía 33 años, publicó Conversación de La Catedral, una de las mejores novelas escritas en nuestra lengua. Esto significa que si este señor a los 33 años hubiese dejado de escribir novelas y se hubiese dedicado a cantar valses peruanos, que le gustaba mucho, si ahí hubiese parado su carrera literaria, no hubiera habido más remedio que considerarlo uno de los mayores novelistas de nuestra lengua a los 33 años, cuando la inmensa mayoría de los novelistas están haciendo sus primeras armas. El problema para los que hemos venido después y nos tenemos inevitablemente que comparar con él, es que este señor no se paró aquí, continuó escribiendo obras maestras”.El autor reveló que Vargas Llosa, sin conocerlo, publicó un artículo que elogiaba su novela Soldados de Salamina, lo cual cambió su vida.“Te pasas la vida leyendo a un escritor que es fundamental para ti y al final él acaba escribiendo sobre tus libros con una generosidad que, repito, nunca tuve palabras para agradecer. Así que, si tuviera que resumir mi relación con él, solo podría decir que fue la historia de un amor correspondido, que es lo mejor que te puede pasar en esta vida”, finalizó Javier Cercas en medio de aplausos.El evento cerró con las palabras de Ernest Urtasun Domenech, ministro de Cultura de España, quien aprovechó su participación para agradecer al Perú y a Arequipa por acoger el CILE y ofrecerle el homenaje que su país le debía a Vargas Llosa, luego de su muerte en abril pasado.PCL