El técnico argentino, cuyo último trabajo fue al frente de Boca Juniors, falleció el pasado 8 de octubre, a los 69 años, tras una larga batalla contra el cáncer de próstata; fue velado en el inmueble xeneize, donde se esparcieron parte de sus cenizas, otra parte serán esparcidas en los estadios de Rosario Central, Lanús y Estudiantes.