Es muy frecuente que personas de la industria tengan una anécdota sobre la enorme generosidad de Guillermo del Toro; ahora se suma la de la actriz y directora Mayra Hermosillo, quien considera al cineasta “su padre creativo”.El encuentro ocurrió durante el Festival de Cine de Venecia, cuando el aclamado realizador mexicano hizo un espacio, entre múltiples compromisos, para conversar con ella.El emotivo encuentro entre Mayra Hermosillo y Guillermo del ToroMayra viajó a Italia el verano pasado para presentar Vainilla, su ópera prima. Ambientada a finales de los años 80, la película narra la historia de una familia compuesta por siete mujeres de distintas generaciones e ideologías que lucha por salvar la casa en la que viven y que están a punto de perder debido a una deuda.Entre los eventos del festival había agendado una cena en la que, se suponía, asistiría Del Toro, pero él no llegó. Decepcionada, Mayra pensó que su única oportunidad se había perdido. Hasta que su amiga y actriz de Vainilla, María Castellá, se lo encontró por casualidad en la icónica Plaza San Marcos. “Cuando ya estábamos a punto de dejar Venecia, me marca María y me dice: ‘Mayra, está Guillermo aquí, en la Plaza San Marcos’. Y yo le dije: ‘María, vas a agarrar el teléfono, güey, vas a ir con él y, por favor, me vas a poner en altavoz’. Y María: ‘No, no, Mayra, no me hagas esto, qué pena’. Y yo: ‘María, ¡por favor!’”, compartió con MILENIO Hermosillo antes de presentar la película por primera vez en México en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).Su amiga sabía cuánto significaba para Mayra expresarle su admiración, así que se animó a acercarse a él.“Después solo escucho cómo María le dijo: ‘Ay, hola, Guillermo, soy María. Vinimos a presentar nuestra película Vainilla y la directora Mayra Hermosillo te quiere conocer’. Finalmente, le pasa el teléfono y yo: ‘¡Guillermo! Estoy cagada de estar hablando contigo’. Me dijo: ‘Por favor, no te cagues, porque eso huele muy mal’. Le dije: ‘¿Te puedo pasar a saludar? Estoy a diez minutos de ti caminando’. ¡Y nos esperó!”, recordó emocionada.Durante ese breve pero significativo encuentro, Mayra pudo hablarle sobre Vainilla y acordaron que le enviaría la película.Para sorpresa de la directora, fuimos nosotros —MILENIO— quienes le confirmamos que Del Toro sí la había visto, pues él mismo expresó su admiración por el trabajo de Mayra durante la entrevista que le realizamos en el Festival Internacional de Cine de Toronto.“Estuve platicando con Mayra en Venecia, que presentó Vainilla, y yo creo que lo increíble es que los mejores directores que están saliendo de este nuevo semillero son mujeres, y de manera absolutamente natural. No es algo que se esté forzando como cuota. Tienen tanto que decir, tanto brillo, tanto talento, tanto lenguaje, tanta elocuencia, que es increíble. En los últimos diez años ha habido una explosión de directoras maravillosas”, comentó entonces Del Toro.Mayra y las actrices se mostraron visiblemente conmovidas al comprobar que Del Toro había visto, y disfrutado, un trabajo tan personal.¿De qué trata 'Vainilla'? Una historia nacida de la memoria y del matriarcadoLuego de un periodo en el que no tenía mucho trabajo como actriz, Mayra decidió recurrir a la memoria para escribir su primera película, un relato inspirado en su propia vida.“Vainilla nació del deseo de reconectarme con mi infancia y con las mujeres que me criaron”, explicó. “Crecí en un matriarcado enteramente: mi mamá divorciada, mi abuela divorciada, mi tía, pues nunca se sabe porque no estuvo nunca con la persona con la que tuvo a Manuela. Mi bisabuela viuda, no había genuinamente una figura masculina en casa”, rememoró la también actriz de proyectos como The Gringo Hunters (2025), Pedro Páramo (2024) y Sierra Madre: No Trespassing (2023).La directora profundizó en el origen emocional que dio forma a la historia, contada desde la mirada de Roberta, una niña que emprende un viaje de autodescubrimiento que transformará a toda su familia.“Yo no sabía por qué mi papá no me quería conocer más, por qué no quería estar cerca de mí, por qué no quería saber quién era yo; eso me metió muchísimos pedos en la cabeza, de sentirme como muy insuficiente. Decía: ‘Si ni a mi papá le generó curiosidad, pues al mundo, menos’. Y esta película nace de ahí, como de este rescate de memorias, de estar con este matriarcado. Y no me enfoco para nada o no me quise enfocar como en el dolor de esa ausencia”, confesó.Pero aunque en el hogar de Roberta no existen figuras masculinas, tampoco se hablaba mal de ellas.“Sí hay, obviamente, un dolor, pero no fue como decir: ‘el hombre es un cabrón, hijo de …, maldito’, porque no lo creo, y es en gran parte porque en mi familia nunca se habló mal de los hombres”, remarcó.La sororidad detrás de Vainilla: amistad femenina detrás del proyectoAsí como en la película las mujeres son la fuerza detrás de la familia, en la vida real Mayra confió en sus amigas para dar vida a las protagonistas.“Siento que, como amigas y siendo actrices las tres, la gente puede pensar —y nosotras mismas a veces también— que es muy difícil ser amiga de actrices, ¿no? Porque sí es verdad que hay mucha competencia, muchas inseguridades y muchas envidias; eso es un hecho. Pero cuando generas colectividad y sabes que no vas a obstaculizar la vida de la otra, todo cambia. Vainilla es una película levantada enteramente por el cariño que se ha ido construyendo a lo largo de los años, y no solo entre las actrices, sino también con los jefes y jefas de departamento. Sé que, sin ese cariño, esta película no habría sido posible”, enfatizó.Del miedo a los “no” al reconocimiento de Del ToroEn la trayectoria de Mayra, los rechazos como actriz se transformaron en impulso creativo. Más tarde, la negativa del EFI no la detuvo, y tras obtener apoyos del Fonca y Focine (Programa de Fomento al Cine Mexicano), Vainilla se materializó. Hoy, las palabras de Del Toro cierran un ciclo tanto personal como simbólico.“En ese momento ya no tenía esperanza como actriz. Eran tantas negativas, tantos ‘no’, que pensé: creo que la vida me está tratando de decir algo. Tal vez no voy a contar historias a través de la actuación, sino desde la escritura o la dirección. Y así fue como empezó todo”, recordó. “Y ahora pensar que Guillermo del Toro —a quien considero mi papá creativo— vio mi película y se conmovió… todo valió la pena”, concluyó.A.G.