MITO “Todos sabemos lavarnos las manos”. Se supone que, entre las normas básicas de higiene, esté el lavado de manos, lo que, lamentablemente, no es cierto. La mayoría de la gente no lo hace. Lavarse las manos antes de ir y después de salir del baño o de comer es una regla ignorada por 95 por ciento de la población en todo el orbe, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). CONSECUENCIA De acuerdo con la información de diversas fuentes, únicamente 60 por ciento de los adultos y 34 por ciento de los niños se lavan las manos cotidianamente. Esto tiene por consecuencia la aparición de problemas graves, ya que alrededor de la mitad los decesos por diarrea y 25 por ciento de muertes por infecciones respiratorias agudas derivan de la falta de aseo correcto de las manos; así lo informó la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). REALIDAD Todos pensamos que lo que nos enseñaron nuestros padres con respecto al aseo personal, la higiene y la salud, no es atendido adecuadamente. Y aunque se presta atención a las normas de vestir, comer y realizar las labores diarias, sólo un porcentaje pequeño de la población, independientemente de su condición social o económica, realiza adecuadamente el lavado de manos y ni siquiera presta atención a los riesgos que esta desidia conlleva. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el lavado de manos es necesario en las siguientes situaciones: después de visitar un espacio público, después de tocar superficies fuera del hogar, incluido el dinero; antes, durante y después de cuidar a una persona enferma; antes y después de comer o preparar alimentos; después de usar el baño, después de manipular basura, después de tocar animales o mascotas, antes y después de cambiar pañales o ayudar a niños a usar el baño; antes y después de tratar una herida o cortadura; antes y después de cambiar una toalla higiénica para la menstruación, antes de lactar a un bebé, después de tocar manillas, mesas, carritos de compras, pantallas o cajeros; cuando las manos estén visiblemente sucias, cuando se ha estado en un ambiente contaminado, e incluso al saludar o tocar a alguien podemos exponernos a gérmenes sin darnos cuenta. Al hacer una reflexión al respecto, ¿cuántas veces hemos omitido el lavado de manos? Columnista: Rafael Álvarez Cordero Imágen Portada: Imágen Principal: Send to NewsML Feed: 0