Estuvo casi un mes preso por hostigar a Luna Giardina, a quien terminó matando el sábado pasado junto a su ex suegra, Mariel Zamudio, en Córdoba. Los profesionales que lo atendieron concluyeron que no tenía ideas suicidas o "de muerte activa". Y que no representaba un riesgo inminente "para sí ni para terceros". Además del doble femicidio, cometió el crimen del remisero Martín Palacio, en Entre Ríos.