El capitalismo realmente existente está multiplicando las guerras, porque es la única forma en que puede sobrevivir. Guerras entre estados, guerras internas disfrazadas de combate al narcotráfico o defensa de la democracia, guerras no declaradas para apropiarse de los bienes comunes, guerras imperiales cada vez más despiadadas. Es probable que la próxima sea contra Venezuela, ya que la frágil tregua en Gaza, que denominan como “fin de la guerra”, les permite elegir otros escenarios para continuar con la escalada militarista.