¿Imposible recibir un riñón? Científicos buscan eliminar las barreras sanguíneas

Jessica Zamora Ramirez Cada año, miles de personas esperan un trasplante de riñón que muchas veces no llega debido a la incompatibilidad del tipo de sangre . En la actualidad, un avance científico podría cambiarlo todo: investigadores de Canadá y China han creado un “riñón universal” que, en teoría, puede adaptarse a cualquier paciente, abriendo nuevas posibilidades para salvar vidas. Te puede interesar: ¿Cáncer renal avanzado? Esta inmunoterapia podría mejora la supervivencia, revela estudio Qué significa un “riñón universal” y por qué es revolucionario Un equipo internacional de investigadores de Canadá y China ha logrado un avance científico sin precedentes: desarrollar un riñón “universal”, capaz —al menos en teoría— de ser trasplantado a cualquier paciente, sin importar su tipo de sangre. Este hito representa un paso crucial en la medicina traslacional y podría cambiar para siempre el futuro de los trasplantes de órganos. Durante los ensayos, el órgano modificado fue implantado en el cuerpo de un receptor con muerte cerebral, con el consentimiento de su familia, y logró mantenerse funcional durante varios días. “Es la primera vez que observamos un resultado así en un modelo humano”, explicó el bioquímico Stephen Withers, de la Universidad de Columbia Británica. “Estos datos nos ofrecen información invaluable sobre cómo mejorar los resultados a largo plazo en futuros trasplantes”. Te puede interesar: Trasplante de riñón en pacientes diabéticos: ¿quiénes son candidatos y cuáles son las ventajas? El desafío de los trasplantes: el tipo de sangre sí importa Actualmente, el tipo de sangre es uno de los principales obstáculos en los trasplantes de órganos. Las personas con sangre tipo O, por ejemplo, solo pueden recibir órganos del mismo tipo, lo que las obliga a esperar más tiempo que otros pacientes. De hecho, más de la mitad de las personas en listas de espera para trasplantes renales pertenecen a este grupo. Además, los riñones tipo O son compatibles con receptores de otros grupos sanguíneos, lo que los hace aún más escasos y dificulta la distribución equitativa de los órganos disponibles. Esta realidad médica ha impulsado a la comunidad científica a buscar soluciones innovadoras que rompan con las barreras del sistema ABO. Cómo lo lograron: transformar un riñón tipo A en uno tipo O En el estudio, publicado recientemente en la revista Nature Biomedical Engineering , los investigadores lograron transformar un riñón de tipo A en tipo O utilizando enzimas especiales que eliminan las moléculas de azúcar —llamadas antígenos— que determinan el grupo sanguíneo. Los científicos comparan la acción de estas enzimas con unas “tijeras moleculares” que recortan las estructuras responsables de la identidad sanguínea. Al eliminar las partes específicas de las cadenas de antígenos tipo A, el órgano adopta un estado “neutro”, libre de marcadores ABO, y se convierte en compatible con cualquier tipo de sangre. “Es como retirar la capa de pintura roja de un automóvil y dejar al descubierto una base neutra”, explicó Withers. “Una vez hecho esto, el sistema inmunológico deja de percibir el órgano como un elemento extraño”. Te puede interesar: “Los hermanos riñones”: el video viral que alerta sobre el daño por no tomar agua Resultados prometedores… y algunos retos por resolver Aunque los resultados iniciales fueron alentadores, los científicos también enfrentaron ciertos desafíos. Al tercer día después del trasplante , el riñón comenzó a mostrar nuevamente señales del grupo sanguíneo tipo A. Esto provocó una reacción del sistema inmunológico, aunque mucho más leve de lo que suele observarse en casos de rechazo. Además, se detectaron signos de que el organismo intentaba adaptarse y aceptar el órgano. Este fenómeno, conocido como regeneración de antígenos, representa uno de los principales retos para llevar esta técnica a la práctica clínica. Los investigadores señalan que, si bien el estudio demuestra que es posible crear órganos universales, todavía se necesita perfeccionar el proceso para evitar la reaparición de marcadores sanguíneos. Según Mayo Clinic , los principales riesgos en un trasplante incluyen el rechazo agudo del órgano y la necesidad de inmunosupresores de por vida. Reducir el riesgo desde el punto de vista molecular —como lo propone este avance— podría disminuir significativamente estas complicaciones y mejorar la calidad de vida de los pacientes. La importancia para México: más de 16 mil personas esperan un riñón En México, el impacto potencial de un avance como este sería enorme. De acuerdo con dato s del Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra) , cada vez más personas, sin importar su edad, requieren un trasplante de órgano o tejido para mejorar su calidad de vida o incluso para poder seguir viviendo. En la actualidad, más de 200 mil personas reciben terapias sustitutivas, como hemodiálisis o diálisis peritoneal, y podrían ser candidatas a un trasplante renal. Estas terapias representan un alto costo económico y emocional para los pacientes y sus familias, además de una fuerte carga para el sistema de salud. La lista de espera refleja la magnitud del problema: hasta julio de 2025, había 19,088 personas esperando un trasplante en México, de las cuales 16,474 necesitaban un riñón. Para muchos de ellos, esta intervención representa su única esperanza de vida. Promover la cultura de la donación de órganos sigue siendo fundamental, pero la posibilidad de generar órganos “universales” podría ampliar significativamente el número de trasplantes exitosos y reducir los tiempos de espera. Aunque aún quedan retos por superar, la creación de un riñón universal representa un paso crucial para el futuro de los trasplantes. Esta innovación podría reducir las listas de espera, mejorar la compatibilidad y dar una nueva esperanza a miles de pacientes en todo el mundo. Contenidos Relacionados: Trasplante de riñón en pacientes diabéticos: ¿quiénes son candidatos y cuáles son las ventajas? “Los hermanos riñones”: el video viral que alerta sobre el daño por no tomar agua ¿Por qué el cáncer de riñón suele detectarse por accidente?