Sosiego para la selección femenina

Debe de ser una gozada, para una entrenadora que disfruta con el fútbol, ponerse al frente de una selección como la española femenina de fútbol, plagada de jugadoras de talla mundial y con una trayectoria que le sitúa entre las grandes favoritas en cada competición. Pero si bastante lío es acertar deportivamente con las convocatorias –caben las futbolistas que caben y siempre se acaba descartando con dolor a alguien que lo ha hecho todo bien para estar ahí–, Sonia Bermúdez, que se estrena en el cargo, está obligada además a acertar extradeportivamente, con unas listas que lleven el sosiego a una selección convulsionada por la agresión sexual de Rubiales a Jenni Hermoso en el Mundial 2023. Misión delicada, porque no se trata de hacer borrón y cuenta nueva, como si no hubiera pasado, sino de crear un ambiente en el que sea impensable que pueda volver a pasar, y poder centrarse tranquilamente en el fútbol, y jugar, y ganar.