¿Cuál es el efecto silencioso de las amenazas y ataques en la UNAM? Experto analiza posibles secuelas en la comunidad estudiantil

El 22 de septiembre de 2025 quedó marcado como uno de los días más trágicos para la comunidad estudiantil de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En esa fecha, un joven de nombre Lex Ashton 'N' asesinó alalumno Jesús Israel Hernándezdel Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur y dejó herido a un trabajador del plantel.La agresión puso en evidencia la falta de medidas de seguridad en la UNAM y motivó a estudiantes y familiares a exigir acciones en este sentido. A la par, la comunidad universitaria se enfrentó a una serie de pronunciamientos anónimos que amenazaban con desatar ataques con bombas, lo que derivó en una suspensión de labores en al menos una docena de planteles.Para conocer las posibles repercusiones que este ambiente de agresiones e incertidumbre puede tener en la comunidad estudiantil,MILENIO conversó con Iván Pozos Pedraza, licenciado en Psicología por la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala y especialista en temas relacionados con la literatura de horror y la psicopatía.La histeria colectiva que detonó el caso de CCH SurTras cometer el ataque en el CCH Sur, Lex Ashton 'N' se arrojó de un segundo piso en un posible intento por quitarse la vida. Mientras recibía atención en un hospital de la Ciudad de México, una psiquiatra identificó en él un trastorno depresivo mayor y un probable trastorno de la personalidad antisocial (TPA).De acuerdo con el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), quienes viven con esta afección suelen despreciar los deseos, derechos o sentimientos de los demás y es común que tengan agresivos contra personas o animales.Si bien su condición psicológica desató múltiples debates y reflexiones, el aspecto que captó mayor atención de la opinión pública fue la participación de Lex Ashton 'N' en comunidades digitales de incels, acrónimo inglés con el que se le denomina a los célibes involuntarios.​"Ya estoy harto de este mundo, nunca en mi puta vida he recibido el amor de una mujer y la neta me duele", fue uno de los mensajes que el muchacho de 19 años compartió en un grupo de Facebook, cuyos miembros alientan la difusión de narrativas cargadas de misoginia, antes de perpetrar la agresión en el CCH Sur."Lo que actualmente llamamos incel siempre ha existido. Son chicos que son tímidos, que no tienen muchos amigos y no tienen muchas relaciones debido a que no tienen habilidades sociales. No es que sean raros, es que no tienen las habilidades. La palabra incel es más un discurso cultural que un discurso clínico", consideró Pozos durante la entrevista con MILENIO.Desde la perspectiva del especialista, el ataque en CCH Sur generó una histeria colectiva alimentada por la falta de seguridad en la UNAM y por la propagación de los mensajes de Lex Ashton 'N'. "Partieron de la idea de que todos los incels van a matar a sus compañeros, en lugar de preguntarse cómo es esta persona y cuáles fueron las cualidades morales y éticas de su entorno", apuntó.Al entrevistar al muchacho, la psiquiatra Gabriela Gollás Zamora supo que Lex Ashton 'N' fue víctima de bullying desde la primaria y creció en una familia fragmentada, ya que su padre —diagnosticado con trastorno bipolar— los abandonó cuando él tenía siete años de edad.¿Qué efectos psicológicos puede tener el ataque en CCH Sur entre los estudiantes?Durante la charla con esta casa editorial, Iván Pozos resaltó la posibilidad de que las personas que estuvieron en el CCH Sur el día del ataque desarrollen condiciones como trastorno de estrés postraumático."Habría que haceruna intervención porque hay quienes vieron cómo se aventó [Lex Ashton] y vieron cómo acuchilló a la víctima. Nadie está preparado para ver eso", expuso el especialista.Bajo la misma narrativa, señaló que este tipo de acontecimientos pueden generar distorsiones en la realidad y, eventualmente, malestares a nivel emocional. "Partimos de la idea de que las escuelas son espacios que nos dan tranquilidad, pero de repente chocas con la realidad y te das cuenta de que este lugar se convirtió en todo lo contrario".Entre las posibles consecuencias, Pozos también mencionó la posible ocurrencia de episodios de depresión y ansiedad al llegar al plantel, lo que podría provocar que algunos de los alumnos ya no quieran acudir.Las sospechas detrás de las amenazas en la UNAMHasta la noche del 7 de octubre, la Fiscalía General de Justicia (FJG) de la Ciudad de México había confirmado la existencia de al menos 19 carpetas de investigación relacionadas con intimidaciones en diversos planteles de la UNAM. En esa misma fecha, la casa de estudios anunció que se tenían identificadas a dos personas como sospechosas de haber difundido falsas amenazas de bomba a través de medios digitales.Aunque no se ha esclarecido el origen de los mensajes ni la intención de los mismos, el experto en Psicología compartió con MILENIO que estos actos, a lo largo de la historia de la UNAM, han estado íntimamente ligados a "sectores externos a la universidad".En calidad de hipótesis, el especialista planteó que esta serie de amenazas podría ser una nueva manifestación de "grupos de choque" quebuscarían desestabilizar a la comunidad estudiantilal percibir una profunda unión y comunicación entre el alumnado gracias a las redes sociales.UNAM busca fortalecer atención psicológicaMientras se mantiene la atmósfera de incertidumbre y desasosiego en diversos colegios y facultades, el rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, encabezó la presentación del Programa Universitario de Cuidado y Apoyo para la Salud Mental, una apuesta de la institución para atender los factores que pueden afectar el desarrollo neuropsicológico de la comunidad.Anteriormente, la UNAM ya contaba con estrategias como Espora Psicológica y el Programa de Atención a Distancia. Sin embargo, los sucesos recientes evidenciaron la necesidad de fortalecer la estrategia en esta materia.El proyecto aprovechará la información del Examen Médico Activo (EMA) que se aplica a la comunidad estudiantil de primer ingreso en licenciatura y contempla la realización de una Encuesta Universitaria de Identificación de Necesidades de Atención a la Salud Mental y Psicológica.Asimismo, se tiene previsto un trabajo en conjunto con autoridades del sector salud, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para los casos que requieran atención especializada.Durante la conversación con MILENIO, Iván Pozos señaló que uno de los principales retos en México es la falta de una cultura para prevenir y atender afecciones a nivel psicológico."La primera educación es en casa. Un primer paso para romper el esquema y fomentar la salud psicológica podría ser la visibilización de diversos síntomas mediante algunas campañas, porque la gente a veces puede estar deprimida y no lo sabe".BM.