"Delfi era un huracán", dice Florencia, su mamá. Vivió una vida a puro vértigo hasta que la detuvo un glioblastoma multiforme, uno de los tumores más agresivos, una enfermedad sin cura. En un nuevo capítulo de Voces, la historia de una joven que no quería vivir con el cuerpo inmovilizado y la dinámica de una familia que se dedicó a acompañar y a disfrutar el ahora