Cuando un niño entrena en un campo sin luz o en una pista agrietada, también se apaga una parte del futuro del deporte español. La base deportiva es el origen de todo éxito, pero miles de clubes y escuelas sobreviven con instalaciones obsoletas y recursos mínimos. Son familias, entrenadores y voluntarios quienes, con esfuerzo y pasión, sostienen ese sueño que tantas veces las instituciones olvidan.