La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria de la piel, crónica y no contagiosa, caracterizada por picor intenso, piel seca y brotes de enrojecimiento y descamación que suele debutar antes de los cinco años de edad, afectando especialmente a las niñas. La dermatitis inflamatoria más frecuente afecta hasta a un 25% de niños y entre el 3% y el 7% de adultos. Además, entre el 20 y el 30% presentan síntomas de moderado a grave.