Señor Director: En Chile tenemos una costumbre peligrosa: cada vez que la Constitución manda algo, los políticos responden que “hay que esperar la ley que lo regule”. Así, convierten el cumplimiento de la norma suprema en un trámite postergable, como si la voluntad constituyente debiera pedirle permiso al Congreso o al ministerio de turno para…