La historia es tan simple a primera vista que uno ve la sinopsis y pasa de largo. «Otra serie más con el topicazo. La entierro», fue lo que pensé. Al fin y al cabo, pago la suscripción a Disney por las niñas. Es la historia de un joven taxista, opositor a abogado del Estado -y antitaurino por convicción-, que se ve arrastrado por la cuadrilla de una figura del toreo en su ocaso profesional, rodeada de supersticiones, manías y extravagancias. Por supuesto, el taxista es castellano y, sus acompañantes, andaluces. Ahí están todos los estereotipos en un gazpacho lo suficientemente burdo como para maldecir al guionista y al director, acostumbrados ya a la manida imitación de la Juani de ‘Médico... Ver Más