Era un domingo por la noche, hace 29 años, cuando Mercedes sintió que Andrés quería asomarse ya el mundo. «Ponían en la tele 'Leyendas de pasión' y dije que me llevaran al hospital rapidito porque yo quería ver a Tristán y el final de la película». Lo que entonces ignoraba Mercedes era que estaba a punto de parir a la gran figura mundial del toreo, que su vientre albergaba al torero que marcaría el pulso de esta década. «Mis amigas lo llamaban mi arete, porque iba siempre pegado a mí». Y a ella se abraza en su suite presidencial del Country después de abandonarse con seis toros en su primera apuesta en solitario. Solo ante el peligro y enfocado por... Ver Más