«¡Nunca máis campo de golf!»

Con permiso de Hemingway, «Baredo era una fiesta» bien podría titular el relato de lo ocurrido ayer en la parroquia baionesa. De manera literal, dada la euforia que se vivió por momentos ante la trascendencia de lo que se celebraba, y también metafórica, como resumen perfecto de lo que han sido estos últimos ocho años de resistencia vecinal con final feliz. Triunfó la unidad de una población entera contra el campo de golf. Y había que celebrarlo por todo lo alto. Porque «isto conseguiuse grazas á unión de todo o pobo», repetían los y las asistentes al acto convocado ayer en el centro cultural para brindar por el borrado del proyecto que consideraban «especulativo e antiambiental» de las páginas del Plan Xeral de Ordenación Municipal.