La confianza donde no es

Hay algo profundamente inquietante en este tiempo nuestro. No hablo de la política, ni de las guerras, ni siquiera de la inflación; hablo de algo más silencioso, casi invisible, pero que se mete en nuestra cabeza sin piedad: la confianza colocada donde no debe estar. La confianza en lo que se proyecta, no en lo que se es. En la apariencia, no en la verdad. En el brillo instantáneo de una pantalla, no en la solidez del carácter.