Las obras del Camp Nou, el estadio del Fútbol Club Barcelona, se han convertido en un auténtico sufrimiento para los trabajadores de las mismas. Jornadas de doce horas que han desembocado en denuncias por explotación laboral, trabajadores sin papeles, despidos improcedentes y hasta un posible brote de tuberculosis entre los obreros han provocado que los trabajos de reforma del feudo culé se parezcan a una pesadilla. Este miércoles, Extreme Works UAB, subcontratada por Limak para gestionar la reforma del estadio, informó a trece de sus trabajadores que no iban a seguir en las obras del Camp Nou. No se les fue entregado ningún documento, ni ninguna justificación, y se les informó mediante un intérprete que les leyó un comunicado de la empresa cuando terminó su turno de trabajo. Casualmente, los despidos llegaban al día siguiente de que estos trabajadores participaran en la protesta que ilustra esta noticia, celebrada en las inmediaciones del campo para denunciar la veintena de despidos que se habían dado en los días anteriores y que estaban trabajando sin papeles. Todos ellos son de origen turco y llevan más de un año trabajando en Barcelona sin permiso de trabajo, tal y como explican desde Comisiones Obreras (CCOO). "Es una estructura muy bien diseñada", denuncia el sindicato. Según explica la empresa, los operarios son reclutados en su origen, en este caso Turquía, y se les desplaza temporalmente a España de acuerdo con los acuerdos internacionales aplicables. Desde el sindicato, no obstante, señalan que muchos de ellos tienen permisos de residencia de otros países de la Unión Europea, algunos ya caducados. "Nos enseñan las tarjetas verdes, que permiten estar en el espacio Schengen, y se piensan que con eso pueden trabajar, pero no funciona así", lamenta Carlos del Barrio, portavoz de la federación de construcción del sindicato. Además, en ninguno de los casos de estos trabajadores se ha tramitado un permiso de trabajo, lo que implica que ninguno de los operarios tiene contrato. Tanto la contratación como el despido han sido verbales al no existir ningún documento que acredite nada. Por ello, tampoco han cotizado ni tienen derecho a indemnización. Prácticas abusivas identificadas por la Inspección de Trabajo Estas prácticas ya las identificó la Inspección de Trabajo dependiente de la Generalitat de Catalunya al detectar trabajadores en situación irregular. Se están elaborando potenciales actas de infracción a raíz del conocimiento de estos hechos. Según apuntó el martes el secretario de Treball, Paco Ramos, se espera tener los primeros resultados en las próximas tres semanas. Por su parte, la empresa niega categóricamente lo ocurrido: "Nuestra empresa no ha realizado en ningún momento ningún despido, ni verbal ni por escrito", apuntan en un correo electrónico como apuntan en un mail que enviaron al representante de los trabajadores. Aseguran, no obstante, que "la mayor parte de los trabajos han sido completados y, debido a la reducción progresiva de tareas, estamos procediendo a la transferencia de nuestros equipos a otros proyectos internacionales". La inexistencia de documentos que acrediten contratos o despidos otorga un...