La pizzería de Nervión, heredera del mítico Lalita Café, amplía su propuesta con desayunos artesanos solo con reserva, donde no faltan brioches, focaccias, tartas y bollería elaborada por ellos mismos. Durante más de una década, Lalita Café fue uno de esos lugares donde Sevilla aprendió a desayunar sin prisa. Sus croissants, sus tartas caseras y su estética cálida lo convirtieron en punto de encuentro en el barrio de Nervión. A comienzos del pasado verano, aquel espacio se transformó en Lady Oven, una pizzería con alma andaluza regentada por los mismos propietarios —Carlos Fernández Zarapito y Lola Prada—, que decidieron dar un giro creativo hacia el universo de las masas y los ingredientes locales. Ahora, unos meses después, Lady Oven vuelve a mirar a sus orígenes con una novedad que entusiasmará a los nostálgicos: los desayunos de fin de semana, disponibles los sábados y domingos de 10:00 a 13:00 horas, solo bajo reserva. La nueva propuesta mantiene la esencia que hizo célebre a Lalita Café, pero con un toque más actual y cuidado. Los desayunos de Lady Oven giran en torno a elaboraciones propias, con una carta reducida pero muy pensada, que combina la parte dulce con opciones más saladas y frescas. Entre los imprescindibles destacan los brioches rellenos, con combinaciones como atún, tomate cherry, albahaca, apio y queso crema; o pollo al curry con manzana, rúcula y queso. También hay focaccias elaboradas con su masa artesanal, que se presentan con ingredientes poco habituales en desayunos, como chicharrones, salmón ahumado o propuestas veganas. Para los más clásicos, no faltan los croissants, tartas y bollería del día , ni los cuencos de yogur con fruta o granola. Todo se elabora en el propio obrador, fieles a la filosofía que siempre ha acompañado al local. En el apartado de bebidas, además del café, ofrecen limonada casera y zumos naturales, pensados para acompañar una experiencia pausada, de fin de semana. El salto de Lalita Café a Lady Oven fue algo más que un cambio de nombre. Los mismos dueños decidieron trasladar su experiencia en repostería artesanal al terreno de las pizzas , donde han encontrado un nuevo espacio creativo. Su carta actual combina recetas clásicas —margarita, jamón o pepperoni— con versiones de autor que reivindican el producto andaluz, como la pizza Talega, con pollo confitado y chicharrón de Cádiz, o la Lady, con crema de quesos, setas, almendras y pesto. Pero, aunque la pizza sea hoy la protagonista, la vuelta de los desayunos demuestra que Lady Oven sigue fiel a su ADN original: el gusto por lo hecho a mano, por las masas bien trabajadas y por la hospitalidad que convirtió a Lalita en uno de los rincones más queridos de Nervión.