Un nuevo estudio de la Universidad de Hawái advierte que los residuos generados por la minería en aguas profundas podrían alterar gravemente las redes tróficas del océano. Las partículas expulsadas durante la extracción de metales afectan al zooplancton y al micronekton, organismos esenciales en la base de la cadena alimentaria y en la captura natural de carbono.