Alibabá II, del Monte Real Club de Yates, se llevó el Desafío Barceló y cierra la temporada 2025 de la clase 6 Metros en Sanxenxo. La tripulación de Miguel Lago se impuso con autoridad en la última cita del año en la ría de Pontevedra. De esta forma se ponía el punto final a la temporada 2025 de la clase 6 Metros en aguas de Sanxenxo. En esta regata final no pudieron participar ni el Bribon ni el Titia, los dos barcos españoles que participaron en el Mundial de 6 Metros en Nueva York, debido a que no pudieron ser descargados a tiempo del mercante que los transportaba, previsto para el pasado viernes, debido al temporal. A diferencia del primer día, el viento no se hizo esperar. Desde media mañana soplaba con constancia del Sur entre 8 y 9 nudos, permitiendo adelantar el inicio de las pruebas. La primera salida se dio a las 12:30 horas, con condiciones exigentes de mar cruzada que obligaron a las tripulaciones a afinar maniobras y táctica. La flota completó dos mangas cortas y muy rápidas, decisivas para la clasificación final. En la última regata del campeonato, Acacia, patroneado por Mauricio Sánchez-Bella y Alicia Freire junto al resto de la tripulación de Titia, dominó de principio a fin tras una salida impecable, firmando la victoria parcial por delante de Joy, Alibabá II, Stardust e Ian. Sin embargo, los puntos acumulados durante el fin de semana otorgaron el triunfo absoluto a Alibabá II, que se alzó con el Desafío Barceló y cerró el año como uno de los equipos más regulares de la flota. «Estamos muy satisfechos con la temporada. Empezamos un poquito tarde, pero hemos ido mejorando la puesta a punto del barco hasta consolidarlo con esta victoria», declaró Miguel Lago, patrón del Alibabá II. «Ahora toca pensar ya en la próxima temporada y en seguir optimizando el barco, porque la flota viene cada vez más fuerte». De forma paralela, la flota de J80 del Real Club Náutico de Sanxenxo completó dos pruebas con condiciones similares. En ellas, One, patroneado por Adrián Domínguez, se impuso por delante de L'Etrusca de Miguel Guillán y La Otra de Pablo Rodríguez-Losada. Con entrenadores y armadores habituales de estos monotipos, los jóvenes regatistas del RCNS demostraron su progresión y consolidaron el trabajo del club en la formación de base y la competición real.