Cada vez es más común que los pacientes recurran a internet para buscar información sobre síntomas o tratamientos antes de tomar medicamentos por iniciativa propia o de acudir a una consulta médica. La red permite acceder a una cantidad ilimitada de información en cuestión de segundos y ha transformado la manera en la que las personas se relacionan con los profesionales de la salud... si es que realmente acuden a ellos. Porque a golpe de clic se puede percibir qué medicamento puede ser más útil en caso de padecer ciertos síntomas. Eso sí, esta práctica también puede acarrear consecuencias negativas, ya que no toda la información disponible en línea es confiable o está escrita por médicos. Incluso en situaciones más complejas, como la decisión de someterse a una intervención quirúrgica, muchos pacientes buscan en internet experiencias de terceros, videos explicativos o foros especializados para comprender mejor el procedimiento seguido por el cirujano. Su decisión, en muchos casos, depende de lo que leen en la red. Aunque, aun con la determinación de someterse a una operación, el paciente sigue formulando muchas preguntas al médico. Rafael Hernández Estefanía, cirujano cardiovascular, habló en COPE Fin de Semana sobre diferentes cuestiones relacionadas con los pacientes. Por ejemplo, comentó las tres preguntas más frecuentes que se encuentra antes de la mesa de operaciones. «Lo primero es si me voy a morir . Lo segundo es si me va a operar usted . Lo tercero es 'en sus manos me pongo, doctor' o 'lo que Dios quiera'. Porque a veces te dicen ' espero que Dios guíe sus manos ' y esas cosas», aseguró en la Cadena COPE. También trató esa situación previa al quirófano en la que el paciente, que llega con los deberes hechos de casa, aborda al cirujano con cuestiones más técnicas. Este cirujano cardiovascular confesó que a los médicos no siempre les ha resultado agradable que un paciente llegue a su consulta con información leída en internet. «Cuando empezó el tema de 'San Google' hace unos 10-15 años al cirujano le molestaba, porque el paciente llegaba, se sentaba delante de ti y te decía 'doctor, ¿me va a hacer esta técnica quirúrgica?' El cirujano decía ' ya está aquí el listo de turno, me va a decir el paciente lo que voy a hacer yo '». Sin embargo, todo ha cambiado. «Es cierto que si ahora el paciente viene más informado es mejor, porque hablamos en la misma línea, no necesito utilizar palabras más coloquiales, aunque son bienvenidas, y puedo utilizar ciertos tecnicismos que el paciente los suele conocer », declara. Eso sí, no solo busca más detalles sobre qué le van a hacer, sino, también, sobre quién le va a operar. «Alguno me dice 'ya he visto que ha escrito usted muchos libros'. Intenta romper la barrera que hay entre el médico y el paciente. Esa bata nos deja al médico y al paciente bastante lejos, pero el paciente quiere romperla por todos los medios y algunos cirujanos o médicos la preservan porque también tiene su necesidad de mantener la situación un poquito al margen por lo que pueda ocurrir . Muchas veces te dicen eso para ver si se genera un vínculo». Es evidente que los avances en la tecnología tienen su repercusión en el sector sanitario y los cirujanos no están ajenos a ello antes de verse en la situación de operar a un paciente.