El refugio de papel

Sin dar tiempo a que acabe el año ya tenemos la peor serie de la década. 'El refugio atómico' (Netflix) de los creadores de La casa de papel, es una valiosa lección sobre cómo un gran éxito te puede destrozar, hasta tal punto de que seas incapaz de poner en pie otra serie en condiciones aceptables, incluso partiendo de una buena idea. La presión, la maldita presión, les ha podido en su empeño de replicar el éxito. Y no es nada nuevo, ha pasado antes (acuérdese cuando todas las series querían ser 'Lost'), ha pasado ahora y volverá a pasar después. Dicen que nadie tiene la fórmula del éxito y caer en una mezcla de autoplagio y autocomplaciencia en el intento de dar de nuevo con la tecla de la audiencia, los premios y la pasta, es algo tan viejo como la vida misma. Y la genialidad y el absurdo se construyen con similares ingredientes aun consiguiendo resultados bien distintos.