Los niveles de nitrato y turbidez del agua que llega del río Guadarramilla han subido notablemente tras las precipitaciones acaecidas durante la última semana de octubre Además, el oxígeno disuelto en el líquido es menor pese a que el caudal es mayor El agua del norte de la provincia de Córdoba continúa siendo uno de los principales problemas para decenas de miles de personas. La contaminación que existe en el embalse de La Colada ha hecho que numerosos cordobeses tuvieran que beber agua embotellada en un pasado reciente o, incluso, que el líquido de su grifo saliera amarillo o claramente turbio. Tras ello, han sido varias las intervenciones públicas que se han realizado para paliar este problema, pero, sin embargo, los niveles de sustancias contaminantes siguen estando altas, sobre todo después de las lluvias que han caído en los últimos días de octubre. Según el Sistema de Información de Redes Automáticas del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el embalse de La Colada ha recibido agua contaminada desde el río Guadarramilla desde el pasado 30 de octubre. Todo ello concuerda con la llegada de lluvia en los últimos días del pasado mes, que ha hecho que los niveles de turbidez y nitrato hayan subido hasta superar los niveles máximos de alarma que propone el Gobierno de España. La Colada De hecho, estos números disminuyen con el paso de las horas, por lo que se le relaciona de manera directa con el aumento del caudal que llega al río Guadarramilla tras las últimas lluvias. Por tanto, el agua que llega al embalse de La Colada está con altos niveles de contaminación, más aún cuando el oxígeno disuelto en el líquido también disminuye pese a mayor cantidad de agua. Por otro lado, y siguiendo el histórico que también aporta el sistema público, ha habido tres situaciones a lo largo de 2025 que también los residuos han estado a niveles alarmantes: en enero, marzo, mayo y junio. También coincidiendo con la llegada de la lluvia a la zona norte de la provincia de Córdoba. Una situación que se repite en el tiempo Este hecho ya lo avisó Juan José Rodríguez a través de sus redes sociales, cuando en 2024 ya ocurría y se ha mantenido a lo largo del 2025. “El amoniaco pasa de 0,01 miligramos por litro a 0,66; los nitratos pasan de 5,79 a 26,11 y el oxígeno disuelto baja de 6,09 a 1,84. Corresponden con las mediciones de nitratos y amoniaco antes y después de la lluvia de finales del mes pasado. Tomamos medidas o jamás tendremos agua de calidad en La Colada”, finaliza. Por tanto, la contaminación de este embalse al norte de la provincia de Córdoba continúa siendo un problema para la población que reside en este emplazamiento. Además, dicho contratiempo se modera una vez que las lluvias pasan en el territorio, como se puede ver en el portal público al que este periódico ha tenido acceso.