Durante años, muchas mujeres embarazadas han escuchado la misma advertencia: «Hay un momento en el que ya no puedes pedir la epidural» . Es una frase repetida entre familiares, amigas o incluso en algunas consultas médicas. Pero, ¿es realmente cierto que existe un límite para solicitarla? Según María , matrona experta en parto realista y creadora del proyecto Gestaverso ( @gestaverso en TikTok), la respuesta es clara, no hay un momento límite para poner la epidural , salvo que el bebé esté literalmente a punto de nacer. María explica que la analgesia epidural es una técnica anestésica segura y muy utilizada durante el trabajo de parto. Consiste en una punción en la zona lumbar —realizada siempre por un anestesista— para introducir un pequeño catéter por el que se administra medicación analgésica. El objetivo es reducir la percepción del dolor sin afectar por completo la movilidad de la mujer. «El sistema nervioso funciona en doble sentido: sensitivo y motor», señala la matrona. «Cuando reducimos la sensibilidad al dolor, también se pierde un poco de movilidad. La dosis determinará si la mujer puede moverse más o menos ». Una de las razones por las que se piensa que hay un límite para solicitar la epidural tiene que ver con su tiempo de acción. María aclara que, una vez colocada, tarda entre 10 y 20 minutos en hacer efecto , ya que el anestésico debe atravesar varias barreras hasta alcanzar la zona nerviosa adecuada. Por eso, si el parto está muy avanzado y el nacimiento es inminente —es decir, si el bebé nacerá en los próximos 15 o 20 minutos—, puede que no tenga sentido colocarla . No porque esté «prohibido» o sea «tarde», sino simplemente porque el proceso de nacimiento será más rápido que el tiempo que necesita la anestesia para actuar. María busca romper con algunos de los mitos y miedos que todavía rodean al parto. «No existe un momento exacto en el que se cierre la puerta a la epidural», insiste. « Cada parto es diferente y cada mujer tiene su propio ritmo . El único motivo para no ponerla es que el bebé esté prácticamente naciendo». Además, subraya que la información actualizada y realista es fundamental para que las futuras madres puedan tomar decisiones conscientes. Su enfoque en la «preparación al parto realista» se basa precisamente en eso, en enseñar a las parejas de forma práctica y cercana cómo funciona realmente el proceso de parto en el cuerpo. Y es que para esta matrona con años de experiencia, la educación prenatal es fundamental . «Hoy en día, las mujeres y sus parejas son los verdaderos protagonistas del parto. Cuanta más información útil y práctica tengan, más fácil será afrontar el momento con calma y confianza», explica. En definitiva, la epidural es una opción segura, flexible y perfectamente compatible con un parto consciente y respetado. Y, como recuerda la matrona, «lo más importante es que la mujer se sienta informada, acompañada y protagonista de su propio nacimiento».