Un lugar en el tiempo escindido

El tiempo ya no está “a nuestra disposición”, a nuestro alcance; ahora es una dimensión ajena a nuestra capacidad de decisión. Parece que nosotros, los hombres modernos, hemos edificado una sociedad futurocéntrica en la cual el porvenir, lejos de delinearse como solución a nuestros problemas vitales, se convierte en una implosión, en un futuro pasado. (…) nuestra vida está “descarrilada” con respecto al presente: nos proyectamos continuamente hacia al futuro, o bien volvemos la vista hacia el pasado.