Visión nocturna o algún superpoder

Quisiera agradecer públicamente al Ayuntamiento de Pamplona por su impecable labor en el mantenimiento de la señalización viaria. El pasado 27 de octubre, aparqué mi coche en la calle Sandoval, en una zona de carga y descarga. Las señales horizontales estaban tan desgastadas que parecían un recuerdo del pasado, y la señal vertical, eso sí, perfectamente oculta tras el ramaje de un árbol que parece disfrutar de total libertad. Para completar la experiencia, era ya de noche, lo que hacía la visibilidad aún menor. Para distinguir la señal hubiera hecho falta visión nocturna o algún superpoder.