El juez del Tribunal de Instancia de Tudela ha acordado el sobreseimiento provisional y el archivo de la causa abierta en Corella por un presunto delito de trata de seres humanos con finalidad de matrimonio forzoso y mendicidad. La investigación afectaba a una menor de 14 años que, según su declaración, reside voluntariamente en Lleida con el consentimiento de sus padres. La menor declaró el pasado 6 de noviembre y, según el auto judicial, “manifestó con contundencia que en ningún caso sus padres le forzaron a vivir en dicho domicilio, que nadie le obligó a contraer matrimonio, ni que lo contrajera”. También negó que “nadie le ha obligado a practicar la mendicidad”. Su testimonio ha sido la pieza esencial para la resolución del caso. El magistrado subraya en el auto que, al no poder ratificar los hechos del atestado policial con el testimonio esencial de la víctima, no se pueden dar por acreditados. “No puede tenerse por indiciariamente acreditados los hechos denunciados, cuando no concurren otros elementos que corroboren periféricamente el atestado policial”, especifica la resolución. La investigación de la Guardia Civil de Navarra se centraba en la posible venta de la menor por 5.000 euros, cinco botellas de whisky y comida a una familia de Lleida. El caso se originó a raíz de unas manifestaciones del propio padre de la joven a la Policía Local de Corella el 20 de agosto, cuando “habría manifestado que había vendido a su hija”. Ese mismo día, la madre dio otra versión a la Policía Foral, asegurando que “su hija se encontraba en Francia con el gitano rumano que se la había comprado”. Finalmente, la menor fue localizada el 4 de octubre en Borges Blanques (Lleida), en el domicilio de las personas que supuestamente “la habrían comprado”.