Kiko Hernández es uno de los colaboradores de televisión más reconocidos a raíz de sus famosos 'bombazos' en el ya desaparecido 'Sálvame'. El tertuliano era uno de los que más peleaba para contar todos los detalles de la actualidad rosa de nuestros país. Francisco Hernández Ruiz nació el 26 de agosto de 1976 en Madrid y saltó a la fama tras su paso por 'Gran Hermano' con 25 años. Después de salir de la famosa casa de Guadalix comenzó a visitar los platós de televisión como 'Crónicas marcianas', 'A tu lado' y 'La noria', hasta aterrizar finalmente en 'Sálvame' y convertirse en un colaborador estrella por sus contactos y las exclusivas que conseguía sobre la vida privada de decenas de famosos a nivel nacional. Sin embargo, y a pesar de que gritaba a los cuatro vientos la vida privada de los demás, consiguió mantener su propia vida en la más absoluta intimidad. Mientras el resto de colaboradores se dedicaba a 'vender' sus desgracias en televisión, Hernández apenas abría la boca para hablar de él. Tras 14 años trabajando en televisión y sin hablar de su vida, a pocos días del final de 'Sálvame', Kiko Hernández entregó su valiosa intimidad a su programa y anunciar públicamente su orientación sexual y destapar su relación con Fran Antón -un actor al que conoció tras compartir proyecto escénico- y su intención de pasar por el altar con él. Tras más de dos años de relación, la mayoría de ellos en secreto, el colaborador de televisión y el intérprete celebraron en septiembre de 2023 una boda por todo lo alto. «He encontrado al hombre de mi vida, al mejor padre que me puede ayudar en este camino que tengo con mis hijas y a la persona que más quiero en este mundo», dijo en relación a sus dos hijas Abril y Jimena . La familia se instaló en Melilla, donde viven felizmente desde entonces. Sin embargo lo que parecía una vida de ensueño se ha convertido en una auténtica pesadilla. Tal y como ha contado el propio Hernández a través de su perfil en redes sociales, se siente «acosado por la Policía Local de Melilla». Así lo ha explicado en sus stories de Instagram, donde ha asegurado que lleva tiempo aguantando esta situación «por la familia, por amor, por respeto, por no hacer daño» y porque pensaba que, «siendo buena persona, todo saldría bien». Pero ya se ha cansado. «Cuando te tocan tanto las narices, algo dentro de ti se rompe. Y ese momento, por desgracia, ha llegado para mí», ha dicho. Y por lo tanto ya no va «a callar más» y está dispuesto a hablar «sin miedo, sin filtros y con el corazón en la mano», porque «me he cansado de ser fuerte todo el tiempo». «Denuncio públicamente, y más tarde lo haré ante los organismos correspondientes, que me siento acosado por la Policía Local de Melilla», advirtiendo que estaba dispuesto a contar «la trama que tienen contra una persona pública», refiriéndose a él mismo, que se instaló allí «por amor a esta ciudad, a promocionarla y generar empleo». Y ha añadido: