Los detalles: El pasado 5 de noviembre, la mujer, de 32 años y originaria de Guatemala, recibió un disparo mortal en la cabeza al intentar abrir la puerta de una vivienda, en un vecindario de Whitestown, un suburbio de Indianápolis, que pensaba que era la que debía limpiar, pero que resultó ser la dirección equivocada.