La gripe aviar ha obligado a activar una serie de medidas en la provincia de Castellón para frenar su propagación. Varias localidades como Alcalà de Xivert, Benlloch, Cabanes, Xilxes, Oropesa del Mar o Vilanova de Alcolea se encuentran entre las zonas con confinamiento de aves para evitar el contacto con animales al aire libre, considerados los principales propagadores de la enfermedad. Esta situación ha generado preocupación e incertidumbre en puntos de venta como la Cooperativa Social Ganadera, Cosga, en Castellón de la Plana. Según explica Alfonso Felip, responsable de la cooperativa, la única información que han recibido es la que se publicó el viernes en el BOE, sin ninguna comunicación directa por parte de la Conselleria, lo que provoca "mucha duda". Felip lamenta la falta de detalles sobre cómo proceder: "Consellería, por ejemplo, no nos ha mandado nada, ni se ha publicado nada que yo haya visto hasta ahora". A pesar de la desinformación, desde Cosga han decidido "extremar las precauciones". Explican que sus animales no están al aire libre, sino en jaulas y con su certificado sanitario correspondiente, limitando el contacto entre ellos. El sector teme que la noticia pueda provocar una merma en las ventas no solo de animales, sino también de productos relacionados como piensos o bebederos. "Esperemos que no, porque ya están las cosas suficientemente apretadas", señala Felip, quien reconoce que es "fácil" que la situación afecte negativamente al negocio. La cooperativa también está realizando una labor de concienciación con sus clientes, aunque recuerdan que la responsabilidad final es de cada propietario. Felip asegura que cumplirán con toda la normativa y tomarán las medidas necesarias, por drásticas que sean: "Si es preciso, cerramos la parte que tenemos y a esperar que pase". De momento, las primeras medidas ya están en marcha a la espera de ver cómo evoluciona el brote.