La economía navarra goza de buena salud, con un crecimiento que duplica la media europea. Así lo refleja el informe ‘Economía Navarra 2024’ de Laboral Kutxa, que aunque señala un ritmo inferior al del conjunto de España, registra tasas de crecimiento interanuales superiores al 2%. Este impulso se apoya en un mercado laboral “saludable”, con una tasa de paro del 7,8% cercana a mínimos históricos, junto a la fortaleza de la demanda interna y el sector servicios. El sector industrial de Navarra presenta una clara dualidad. Por un lado, la industria agroalimentaria se erige como el principal motor, con un crecimiento notable tanto en producción como en exportaciones, que han aumentado un 6% en lo que va de año. En el otro extremo se encuentra la industria de automoción, que atraviesa un momento de mayor debilidad. Esta situación se debe en gran parte a la parada de la planta de Landaben, inmersa en una reconversión estructural para pasar de producir coches de combustión a vehículos eléctricos. La debilidad del sector automovilístico no es exclusiva de Navarra y responde a un contexto de debilidad en Europa. El director de estudios de Laboral Kutxa, Joseba Madariaga, apunta a tres factores clave: el shock energético que ha restado competitividad a Alemania, la agresiva competencia de China en el mercado del coche eléctrico y la propia transición energética que afronta el continente. Según Madariaga, aunque estos procesos de reconversión tienen “una parte que es dolorosa” por la pérdida de empleos, son inevitables. “Estamos un tanto obligados a este tipo de reconversiones”, ha señalado, lanzando un mensaje optimista al afirmar que “la historia nos dice que también habrá generaciones de puestos de trabajo”. En cuanto a la inflación, Navarra presenta un mejor comportamiento que la media nacional. Mientras los precios en España se han desacoplado de la tendencia europea, los precios en la comunidad foral están convergiendo hacia el objetivo del 2% del Banco Central Europeo, con una tasa de inflación subyacente del 2% frente al 2,5% español. Con un sector servicios que “está carburando adecuadamente” y unos salarios que crecen por encima de la inflación, las perspectivas para lo que resta de año son positivas. Esta dinámica, concluye Madariaga, debería continuar “si no pasa nada raro”.