La entidad propone concentraciones, banderolas y mesas de trabajo para visibilizar este problema y proteger a las víctimas La Asociación Cordobesa de Ayuda a Familias en Situación de Acoso Escolar (MIA) ha solicitado al Ayuntamiento de Córdoba que la ciudad sea declarada oficialmente Ciudad Libre de Acoso Escolar. Este es un paso que, según la organización, serviría como base para implementar políticas locales de prevención y acompañamiento a menores afectados. La iniciativa se debatirá en el Pleno del 13 de noviembre, y forma parte de la declaración institucional contra el acoso escolar y el bullying que MIA presentó a finales de octubre. Según la asociación, esta declaración busca dar visibilidad a un problema que sigue presente en los centros educativos y enviar un mensaje claro de que Córdoba “no mira hacia otro lado ante el sufrimiento de muchos niños y niñas”. Entre las medidas propuestas, MIA ha sugerido que cada 2 de mayo, Día Mundial contra el Acoso Escolar, el Ayuntamiento convoque concentraciones públicas, coloque banderolas conmemorativas en la fachada del Consistorio y se lea un manifiesto en defensa de los derechos de la infancia y de la convivencia escolar. Además, en casos concretos de víctimas, la asociación plantea que la Corporación Municipal guarde un minuto de silencio, como se hace en situaciones de violencia de género o accidentes laborales. La declaración también contempla la creación de una mesa de trabajo permanente, liderada por la Delegación Municipal de Educación, para desarrollar programas de prevención, sensibilización y apoyo integral a las víctimas de bullying. “Queremos que Córdoba sea un referente en la lucha contra el acoso escolar y dotar a las instituciones locales de herramientas reales para actuar”, destaca Pilar Bascón, presidenta de MIA. La asociación cuenta con el respaldo de ABSA Sanlúcar, que logró que Sanlúcar de Barrameda se convirtiera en la primera Ciudad Antibullying de España y trabaja en la creación de una red de ciudades comprometidas en esta lucha. Además, MIA ha solicitado participar activamente en el Consejo Municipal de la Infancia y la Educación, para que la voz de quienes sufren o han sufrido acoso escolar esté presente en los espacios donde se toman decisiones. La asociación concluye apelando al Ayuntamiento para impulsar políticas educativas valientes, coordinadas y sostenibles, enfocadas en la prevención, detección temprana y apoyo integral a las víctimas.