Fernando Fernández Cabezuelo, candidato a hermano mayor de la Macarena, da a conocer un proyecto para buscar el legado de la Rosa de Oro con varias iniciativas artísticas, patrimoniales y devocionales. Entre las principales propuestas de su candidatura destacan: - Solicitud del título de Pontificia con motivo de la reciente concesión de la Rosa de Oro. «Nuestra candidatura propone solicitar para nuestra hermandad – con el visto bueno de nuestro director espiritual - el título de Pontificia, a través de José Ángel Saiz Meneses, Arzobispo de Sevilla. - Actualización de las placas de mármol del pórtico de la basílica para incluir la concesión de la Rosa de Oro junto a los hitos de la coronación y la declaración de Basílica. - Composición de una nueva marcha procesional dedicada a la Virgen de la Esperanza, que conmemore musicalmente este reconocimiento del Papa Francisco. - Diseño y ejecución de una nueva toca de sobremanto , complementaria a la histórica saya de la Coronación, cuya realización se financiará mediante suscripción popular para favorecer la participación de hermanos y devotos. - Confección de un nuevo terno de camarín, compuesto por saya y manto en tonos blancos y dorados —evocando los colores pontificios—, igualmente sufragado por suscripción popular. - Ejecución del lábaro conmemorativo de la concesión de la Rosa de Oro , diseñado por Gonzalo Navarro Ambrojo, como símbolo visual y espiritual de la distinción Pontificia. Nuestra candidatura propone materializar el diseño presentado en el día de ayer, durante la celebración del cabildo general ordinario de cuentas. Las suscripciones populares contemplan la venta de estampas conmemorativas en distintos formatos , disponibles tanto en la secretaría y tienda de la hermandad como a través de su página web, permitiendo la colaboración de los hermanos y devotos residentes fuera de Sevilla. Asimismo , los donativos podrán acogerse a los beneficios fiscales previstos en la Ley 49/2002, al estar la hermandad de la Macarena debidamente adscrita a dicho régimen. El proyecto, en palabras de Fernández Cabezuelo, «une el arte, la fe y la memoria colectiva de los macarenos en torno a la Virgen de la Esperanza» , y pretende consolidar un legado espiritual que perpetúe «la universal devoción de María Santísima y el orgullo de una hermandad que siempre ha caminado junto al pueblo de Sevilla».