La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León inadmite la querella interpuesta contra la jueza del Tribunal de Instancia de Briviesca, en relación al intento de rescate de las monjas mayores de los monasterios de Belorado y de Derio y que las ex religiosas impidieron. La querella, que queda archivada, acusaba a la jueza de prevaricación judicial, falsedad documental, impedimento de derechos constitucionales e intento de detención ilegal. Esas medidas cautelares, que se intentaron llevar a cabo a finales del mes de julio, autorizaban el traslado de las monjas mayores a otros monasterios de la Federación de Clarisas de Nuestra Señora de Aránzazu, a petición del Ministerio Fiscal y del Comisario Pontificio, el arzobispo de Burgos, ya que éstas sí constituyen la verdadera comunidad de clarisas. Estos hechos, para el TSJ, “no son constitutivos del delito de prevaricación” y rechaza la acusación de falsedad documental y detención ilegal, calificando esta última como “sencillamente estrambótica”. En cuanto a la supuesta vulneración de derechos, el tribunal afirma que “en momento alguno no se han violado los derechos cívicos o constitucionales de las monjas mayores, sino que se ha buscado su protección”.