Repuntan los accidentes con ciclistas implicados a la carretera, que cada vez preocupan más a Tráfico. Cuando todavía faltan dos meses para acabar el año, ya han muerto cinco ciclistas, igual que en todo el año pasado, y ya ha habido más de 500 accidentes con víctimas. Las vías que acumulan más siniestralidad son la C-31 en todo su recorrido, la N-340, la N-2 y la N-260. Según un informe del Servicio Catalán de Tráfico, la inmensa mayoría de siniestros son porque se incumple alguna norma de circulación como por ejemplo la de no mantener la distancia entre coches. El 80% de accidentes se producen en carreteras sin intersección y el resto en rotondas. Ramon Lamiel, director de Tráfico, dice que los ciclistas se han multiplicado desde la pandemia. La mayoría de los accidentes pasan por la mañana y las víctimas principalmente son hombres de entre 45 y 54 años. Otras carreteras con problemas son la C-35, la C-55, de Sort a Portbou, y la carretera gerundense dels Àngels. Esta última, ha acumulado en los últimos seis años ocho víctimas mortales. Para poner freno al elevado número de accidentes entre vehículos y ciclistas, Tráfico reforzará en varias carreteras catalanas medidas de seguridad como por ejemplo sistemas de velocidad variable. Se trata de unos paneles que se activan con el paso de ciclistas y avisan a los conductores para que tengan cuidado. Tráfico prevé empezar por las vías del Pirineo. Los paneles de la N-145 entre la Seu y Andorra, se han activado este año 19.000 veces, y el anterior 25.000. Tráfico tiene previsto instalar nuevos en la N-260 cuando empiece la inversión en el Eje Pirenaico, en los tramos entre la Seu, Martinet y Puigcerdà. También en la C-35, de Sant Celoni a Cardedeu. Desde Trànsit hacen una buena valoración El sistema móvil, una caja naranja, cámara y paneles con mensajes variables que avisan del paso de ciclistas se ha probado en la carretera de Santa Coloma, la Roca, o la dels Àngels. Tráfico instalará otras en otros puntos con acumulación de accidentes como por ejemplo la carretera de Lloret a Sant Feliu de Guíxols para evitar que estos tramos se acaben convirtiendo en puntos negros.