Es un proyecto emblemático y necesario para Finestrat que tomará forma el próximo verano. El ascensor que salva los 26 metros de altura que separan las dos zonas del municipio será una realidad dentro de unos meses. No es sólo un elevador, sino que realizará una función social para aquellos vecinos que no podían acceder por su condición física a la Ermita o a la programación cultural estival de El Castell que corona este peñasco.