Una nueva hornada de aspirantes a mejores pinchos y tapas ha llegado a Valladolid. La Cúpula del Milenio ha recibido este lunes a 62 chefs , de los cuales 46 españoles participarán en el XXI Concurso Nacional de Pinchos y Tapas 'Ciudad de Valladolid' , mientras el resto, 16, lo harán en el IX Campeonato Mundial de Tapas 'Ciudad de Valladolid'. Entre hoy y el miércoles la capital del Pisuerga presenciará una mezcla de culturas, gastronomías e historias, todo a través de la cocina en miniatura. Equilibrio (Valladolid, Castilla y León) Desde Mélida Wines, su pequeña bodega restaurante a tres kilómetros de Peñafiel, Silvia Herrera Redondo trae un guiso de oreja concentrado, mezclado con una brandada y una lasca de bacalao. «La gracia es que va en un soporte delicado, que se mantiene en equilibrio, a modo de metáfora del equilibrio en la cocina y el vino« , explica la chef . Para ella, estar en el certamen supone, en el ámbito profesional «la releche, y personalmente más». El negocio que regenta junto a su hermana ha recorrido 4 años, «entonces, estar aquí con los mejores de España es un lujo total». Además, les aporta «gran visibilidad»: «Estos concursos nos ayudan un montón, nos presentamos a todo y pues alguno incluso ganamos». El Vendimiador del Milenio (Calahorra, La Rioja) Si el concurso tiene XXI ediciones, Miguel Espinosa Ciordia ha participado en XIX. Todo un «veterano». En esta ocasión su tapa arraiga en la vendimia de Calahorra, La Rioja. «Tenía que pensar en el puro vendimiador, el que sufre la calor y el peso de la uva en sus hombros», detalla el cocinero de El Albergue. Con ese fin ha recreado a un trabajador con un cunacho, cesto donde se solían echar las uvas recogidas. En el recipiente plasmó al cordero chamarito, que constituye un alimento típico de la zona y, en chuletillas, un almuerzo tradicional para aquellos empleados en la vendimia. Encima quedan las uvas garnacha, sin pepitas, para que no las encuentre el paladar. El conjunto de sabores es una «explosión de la fiesta» de la vendimia. «Hemos puesto la Cúpula del Milenio como ahumador, para meterle un humito de cañizo con chuletillas. Cuando lo abra el jurado olerá a lo que huele toda la ciudad de Calahorra cuando acaba la vendimia . Y les va a saber a lo que comen las cuadrillas». El Timbó (Uruguay) La creación de Juan Carlos Brandt, del restaurante Complejo Capybara, «tiene todos los productos representativos de una casa familiar en el campo uruguayo». Entre sus ingredientes encontramos varios alimentos autóctonos: el arroz, que el propio chef califica como «premium» y una importante exportación de su país a Japón; las mollejas, «emblemáticas del ganado uruguayo»; el chimichurri; la salsa criolla y el puré de boniato. Está representado en forma de un arbolito que simula el árbol timbó, localizado en los campos del sur de Uruguay. «Grande, frondoso, da mucha sombra, es muy lindo», lo describe el concursante . «Suelta semillas en forma de oreja», añade. Otorga al hecho una explicación legendaria: Un padre busca a su hija porque esta se había escapado con él novio, pero no conseguirá encontrarla. Cuando trata de escucharla en el piso su oreja queda enraizada con el árbol, por eso ahora el árbol suelta estas semillas«.