Tras años de tensar la cuerda, el Barça ha acabado por derrumbarse. Solo faltaba una cerilla para hacer explotar el barril de gasolina, un hecho que aconteció el pasado domingo cuando los azulgranas fueron arrasados por el Girona (96-78) , uno de los últimos clasificados de la liga ACB. El bochorno vivido en el pabellón de Fontajau, unido a la derrota sufrida a manos del Madrid en la Euroliga , el noveno tropiezo consecutivo de los catalanes en el clásico, hizo que los máximos dirigentes de la sección, Josep Cubells y Juan Carlos Navarro, despidieran con efecto inmediato a Joan Peñarroya y nombraran a su asistente Óscar Orellana como su sustituto interino. Los números del egarense desde su llegada al... Ver Más