Una coruñesa logra 40.000 firmas para pedir que el cribado de cáncer de mama empiece a los 40 años

«Hoy es un buen día» arranca María Varela su conversación con ABC. Es el día en el que cumple 43 años, y también en el que empieza a recibir el apoyo masivo a una petición que el pasado viernes lanzó a través de Change.org y que en apenas un fin de semana acumula ya más de 40.000 firmas . «Empecé solo con 500, la de los conocidos, así que estoy muy contenta» sostiene esta coruñesa, a la que diagnosticaron cáncer de mama metastásico hace unos meses. Madre de un pequeño de 7 años, después de «mucho tiempo dándole vueltas en la cabeza», María se atrevió a colgar su petición para que ninguna mujer vuelva a verse en su situación. Reclama, para todas, la mamografía de cribado a partir de los 40 años que a ella le habría permitido conocer su enfermedad a tiempo. «Actualmente las comunidades empiezan a los 50 años, algunas a los 45, pero cada vez se dan casos en mujeres más jóvenes » afirma haciéndose eco de unos datos que no mienten. En la franja de edad de los 40 a los 45 años, al margen de las pruebas de control rutinarias, se diagnostican casi 140 casos al año por cada 100.000 habitantes. Y la estadística sigue al alza. «Hace unos 15 años los investigadores empezaron a observar una tendencia alarmante: cada vez se diagnosticaba cáncer de mama en mujeres más jóvenes. No podemos darnos cuenta de este cambio y mantener la edad de la primera mamografía en 50 años, una decisión que se tomó en un momento en el que la prevalencia de cáncer de mama en mujeres jóvenes era inferior» explica la solicitud que firma la coruñesa. En su caso , el dolor por lo que le fue diagnosticado como un problema de espalda se fue agravando a lo largo de los meses hasta derivar en un ingreso por urgencias del que María ya salió con la confirmación de que padecía un cáncer metastásico. «Fui al médico por una lumbalgia y salí con un cáncer sin cura que ha calado ya en varios huesos por todo mi cuerpo» resume esta madre, que lejos de tirar la toalla explica que el ejercicio y su hijo le aportan la energía que necesita para mantener la enfermedad a raya. «Me creía inmortal» reflexiona tras una pausa para incidir en que el paso que dio colgando su reivindicación supuso exponer a su familia y a ella misma. «Lo pensé mucho por eso, pero sentía que hay una necesidad por visibilizar algo que no debería ser así» ahonda en defensa de su argumento. «Esto es un cambio factible y necesario. Porque si a mí me hubieran hecho pruebas antes, me habrían detectado el cáncer a tiempo y quizás tendría una opción de curarme» reconoce la autora de una petición que va en línea con los defendido por la comunidad científica internacional . En Estados Unidos, por ejemplo, los protocolos adelantaron la edad para iniciar el cribado a los 40 años. Y en el caso de Europa, las nuevas guías apuestan por adelantar el cribado a los 45 años y extenderlo hasta los 74, en lugar de los 65 que ahora marcan el término de estos controles. Por el momento, el sistema sanitario público español mantiene la primera mamografía a los 50 años en el caso de mujeres sanas sin antecedentes. En el caso de María no había casos en su familia que la pudieran poner en guardia, ni tampoco revisiones anuales para chequear un diagnóstico que llegó tarde. Ahora, medicación y ejercicio mediante, solo pide que su hijo llegue a darle «besos con barba».