Hace tan solo un año, el presidente sirio, Ahmed al Sharaa, tenía su propio perfil dentro de los más buscados de la CIA, con una recompensa de 10 millones de dólares para quien diese información sobre su paradero. Este lunes, vestido de traje, corbata, acompañado de sus ministros e investido como presidente interino sirio, Al Sharaa ha protagonizado una visita histórica al Despacho Oval de la Casa Blanca, donde se ha reunido con su homólogo estadounidense, Donald Trump, el vicepresidente, JD Vance, y el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio.