Carlos III sigue trabajando para desvincular la relación entre la monarquía británica y la red de pederastia que montó Jeffrey Epstein . Hace pocos días, el rey despojó a su hermano Andrés de todos los títulos y le comunicó formalmente por carta “que debe entregar su contrato de arrendamiento” de la mansión Royal Lodge, en Windsor. El jefe del Estado británico cedió a las presiones políticas y sociales y su hermano dejó de ser príncipe, título con el que nació, así como duque de York, rango que la fallecida Isabel II le concedió cuando se casó con Sarah Ferguson en 1986. También pierde los de conde de Inverness y barón de Killyleagh. Todos los honores que el hermano del monarca recibió a lo largo de su vida le serán revocados: “Su Majestad ha iniciado un proceso formal para retirar el tratamiento, los títulos y los honores del príncipe Andrés”. Ahora será conocido como Andrés Mountbatten Windsor. En su comunicado, Andrés afirmaba que “tras una conversación con el Rey y mi familia inmediata y más amplia”, había llegado a la “conclusión de que las continuas acusaciones contra mí distraen del trabajo de Su Majestad y de la Familia Real”. En esa misma misiva, el ya depuesto príncipe aseguraba que, “como siempre, he decidido anteponer mi deber hacia mi familia y mi país”. "Con el consentimiento de Su Majestad, ya no usaré mi título ni los honores que me han sido conferidos”, terminaba el comunicado emitido por el Palacio de Buckingham, entre ellos también pierde la pertenencia a la Orden de la Jarretera y la distinción como Caballero Gran Cruz de la Real Orden Victoriana. Pero no solo la familia real le ha despojado de los títulos que poseía, sino que el Gobierno británico comunicó esta semana que “está trabajando" para quitar a Andrés el último título militar que aún le queda, el de Vicealmirante de la Marina , según declaró el ministro de Defensa, John Healey, en la BBC . Esta última decisión –algo que, según Healey, "el rey Carlos ha indicado que debemos hacer”– será el fin de la grandeza de Andrés , al que siempre le gustaba aparecer de uniforme y con sus medallas, como las que ganó por participar en la guerra de las Malvinas como piloto de helicóptero. La llamada Medalla de las Falklands , será la única que conserve, asegura The Guardian, después de haber llegado a un acuerdo con su hermano, ya que Andrés sirvió en la Marina durante 22 años y participó en el conflicto del Atlántico Sur –entre Argentina y el Reino Unido por la posesión de las Malvinas– como piloto de helicópteros Sea King. Tras la victoria británica en la guerra y su regreso al Reino Unido, fue recibido como un héroe en la base naval de Portsmouth, suroeste inglés, donde estuvo presente su madre, quien le entregó una rosa roja. La retirada de los títulos suscita ahora un nuevo debate: la línea sucesoria . Andrés es el octavo, tras los hijos y nietos del rey Carlos, y abrir un hueco en esta línea, como sugieren algunas voces en Reino Unido, debería ser una decisión parlamentaria consensuada e involucraría a otros países miembros de la Commonwealth. La decisión que ha tomado el monarca inglés es consecuencia del daño "casi irreparable" que la relación de Andrés y Epstein está haciendo a la familia real . Pese a que el expríncipe ha negado “rotundamente" las acusaciones contra él, las declaraciones que hace Virginia Giuffre en su libro de memorias póstumo, Nobody's Girl: A Memoir of Surviving Abuse and Fighting for Justice , indican lo contrario. En esta biografía cuenta cómo fueron los encuentros íntimos con el hasta ahora duque de York dentro de la red de pederastia que montó Jeffrey Epstein en Londres, Nueva York y la isla privada del fallecido pederasta en las Islas Vírgenes, cuando era menor de edad y coaccionada por Epstein y su colaboradora Ghislaine Maxwell, que cumple condena por este caso. Giuffre, que se suicidó el pasado mes de abril con 41 años , "contó la verdad desde el principio", según relató su hermano Sky Roberts al programa Newsnight de la emisora pública británica. Tras el anuncio oficial de la retirada de todos los títulos, Roberts aseguró que la familia ha "derramado muchas lágrimas de tristeza y alegría", aunque sobre todo de júbilo, ya que sienten que, " en muchos sentidos, reivindica a Virginia ”. La BBC desveló hace pocas semanas que Andrés se reunió con el exproductor de cine Harvey Weinstein, Epstein y Maxwell en Royal Lodge como parte del baile de disfraces para celebrar los 18 años de la princesa Beatriz, hija de Andrés, dos meses después de que se emitiera en Estados Unidos una orden de arresto contra Epstein por agresión sexual a una menor. La reputación de Andrés y su exmujer Sarah Ferguson, de la que se divorció en 1996, ha quedado en ruinas después de conocerse el alcance del vínculo de la pareja con Epstein , con quien forjaron una estrecha amistad y la mantuvieron aún cuando se supo que el magnate estadounidense había abusado sexualmente de menores. Tanto es así que la exesposa del príncipe Andrés le envió un correo electrónico en el que se refería a Epstein como un "amigo fiel y supremo ", pese a que ya había cumplido condena por explotación sexual de menores. Aquel correo, publicado por los tabloides británicos The Sun y Mail On Sunday , esta fechado el 28 de febrero de 2011 , un día después de que saliese a la luz la fotografía del duque de York con Giuffre. Según estos medios, el príncipe Andrés escribió en el mensaje a Epstein: "¡Estoy muy preocupado por ti! ¡No te preocupes por mí! Parece que estamos juntos en esto y tendremos que superarlo ”. "De cualquier modo, estamos en contacto y volveremos a jugar más pronto!!!!", continúa el correo, firmado como "A" –de Andrés–, seguido de su título de "Su Alteza Real, el duque de York”. Este es el mensaje que evidencia la trama de la que formó parte y que precipitó la decisión de Carlos III de retirar a Andrés todos los títulos y la del Gobierno de quitarle el único honor militar del que le puede despojar. Además, Carlos III le propuso abandonar el país y retirarse a Abu Dabi, pero Andrés ha declinado la propuesta y se mudará a Sandringham, una finca propiedad de la familia real desde hace más de 150 años y donde suelen pasar las festividades navideñas, por lo que el depuesto príncipe empezará su nueva vida alejado de los focos después de Navidad y con una indemnización de 600.000 libras por abandonar la mansión de Royal Lodge , en la que tenía un contrato de arrendamiento de 78 años.