Ratas con alas

Ahora que, debido a los riesgos derivados de la gripe aviar, ni las gallinas van a poder criarse al aire libre y los huevos pasarán (si no lo han hecho ya) de alimento de primera necesidad a producto gourmet debido a su precio desorbitado, nos encontramos con la gran paradoja de que numerosas zonas de nuestra ciudad, y más en particular del casco histórico, están tomadas por las palomas, esas ratas con alas que engañan a todos por su indudable belleza pero que constituyen en realidad una agresión patrimonial de primer orden y un grave problema de salud pública.