La vivienda y la revuelta que viene

Conozco a una pareja que hace un par de años suscribió un contrato de alquiler a largo plazo que fijaba una renta mensual de 700 euros. Cuando llevaban año y medio como inquilinos, los dueños de la vivienda les anunciaron que la vendían. Así que se marcharon y después han sabido que la casa fue adquirida por una sociedad inmobiliaria que la ha arrendado por 1000 euros. Otra pareja amiga vive en un edificio de unos 50 años sobre el que un fondo buitre ha hecho una propuesta de compra para convertir la totalidad de sus casas en alojamientos turísticos.