Alivio Menéndez, suegra de Santiago Carrillo, se vio en la necesidad de contarle a su nieto, Jorge Carrillo, la verdad de su vida dos meses antes de morir. Esta mujer había nacido en 1899 en la aldea de Santullado, en Somiedo. Lo hizo en una familia formada por dos agricultores con más hijas que hijos. Ante la imposibilidad de cuidarlos a todos, la pareja fue "colocando" a las mujeres donde pudo. A algunas "las casaron cuanto antes", a otras, como fue el caso de Alivio, las enviaron a servir de internas en alguna casa. La entonces joven se fue a una aldea cercana, Aguasmestas, donde sufrió reiteradamente los abusos por parte del cacique del lugar. Hasta que se quedó embarazada y, en un acto de rebelión frente a las presiones, se negó a abortar, y regresó junto a sus padres.