Sevilla tiene actualmente más de 10.000 pisos cárceles repartidos por gran parte de sus barrios. En zonas como Nervión, Macarena, Casco Antiguo o el Polígono de San Pablo, hay vecinos que tienen muy complicado poder salir de sus viviendas por los problemas de accesibilidad a los que se enfrentan, lo que desemboca en una situación de auténtica frustración. Sin embargo, no es la única carencia en este sentido, ya que hay otras promociones en las que sí cuentan con ascensor pero en las que la falta de mantenimiento ha provocado que las instalaciones queden obsoletas y dejen de funcionar. Es el caso, por ejemplo, de las VPO situadas en la calle Andén del barrio de San Jerónimo , cuyos elevadores llevan sin funcionar desde el año 2018. Este martes, el alcalde José Luis Sanz ha realizado una visita a sus vecinos para informarles de que el Ayuntamiento va a poner en marcha un proyecto para la reforma de sus diez ascensores, acabando así con esta problemática que se remonta a hace más de siete años. « Estas tareas de mantenimiento las habían solicitado hace años, pero nunca habían tenido respuesta desde Emvisesa », ha asegurado esta mañana el regidor hispalense. Ahora, el gobierno municipal acometerá estos trabajos en dos fases, realizando una inversión total de algo más de 480.000 euros . En primer lugar, y de forma inminente, comenzarán las obras para la sustitución de los cuatro primeros ascensores, que durarán alrededor de unos cinco meses. Ya en el año 2026 se actuará sobre los seis elevadores restantes. Se trata de una promoción de viviendas que fue impulsada por Emvisesa en el año 2001 y en la que residen actualmente unos 183 vecinos , entre los que se incluyen también varios acogidos a programas de alquiler social. Este hecho ha provocado que en los últimos años haya constantes impagos en las cuotas de la comunidad, dificultando que se pudieran realizar tareas de mantenimiento del edificio. Así lo ha denunciado esta mañana María Luisa García, presidenta de la Intercomunidad . «Estamos en una situación muy precaria, porque hay mucha deuda por culpa de los vecinos que sí pueden pagar pero que no quieren hacerlo», ha explicado. Aún así, presume de que ya ha conseguido recuperar el 30 por ciento de las cantidades pendientes . Todo ello ha desembocado en una situación «insostenible» para quienes residen en estos bloques de la calle Andén del barrio de San Jerónimo. Uno de los casos afectados es el de la propia María Luisa, que está operada y tiene una placa en la pierna desde la rodillas hasta la ingle . «Tengo que subir todos los días las escaleras hasta el segundo y me cuesta». A pesar de ello, reconoce que hay otros vecinos que «están peor» y que incluso se podría decir que están «encerrados» en sus casas. « Si no los saca el ascensor, pues los sacamos nosotros o sus familias, aunque sea para darles un paseo por el pasillo y que den la vuelta completa al bloque», cuenta. A sus 73 años de edad, asegura estar «todo el día en la calle» para lograr mejoras en sus bloques. De hecho, «hemos conseguido focos, bancos en el patio y hasta que se pinte, que nunca se había hecho». Los nuevos ascensores que van a comenzar a instalarse en estas viviendas incorporan como novedad una tecnología de monitorización remota . Junto a ello, también destacan por tener clasificación energética A y sistemas de seguridad avanzados. Se trata de la misma política que el gobierno de José Luis Sanz ya está aplicando en otros casos similares en la ciudad, como por ejemplo los ochos elevadores que ya se han cambiado en Cross Pirotecnia , como ha recordado esta mañana el primer edil. Con ello, el objetivo en el que trabaja su ejecutivo no es otro que «acabar con los pisos cárceles» en la ciudad. De hecho, como ha explicado, « en estos más de dos años ya hemos instalado 48 nuevos ascensores frente a los 8 que puso el PSOE en sus dos últimos mandatos ». La intención es que, de aquí a 2027, se pongan también en funcionamiento otros 77 elevadores más por valor de 10 millones.