'Kim', de Rudyard Kipling: la primera novela de espionaje

Cada vez valoro más que se opte por traducciones nuevas a la hora de ofrecer al lector los grandes libros de la literatura universal. Eternos como son por su condición de clásicos, necesitan que la porción de eternidad que les corresponde se presente siempre aseada, puesta al día, resplandeciente, con el valor añadido que confiere enfrentarse de nuevo a la obra maestra para despojarla de los parásitos con que el tiempo ha poblado, de modo inevitable, las viejas traducciones. La lengua está en continua ebullición. No es lo mismo reproducir una versión de hace ochenta o cien años de un gran libro que encargar a un buen profesional una nueva traducción de ese mismo libro. Se reafirma, así, el valor... Ver Más