Cerca de 400 profesionales de los sector del vino y del aceite de Castilla-La Mancha y de España, entre ellos directivos de más de 100 industrias privadas y cooperativas, participan este martes en la V edición de DICA (Difusión de la Innovación Alimentaria), organizada por Solagro Ingeniería Agroalimentaria con la colaboración de Repsol. Es este encuentro, los expertos analizan el futuro de Castilla-La Mancha ante un escenario de modificaciones como son el impacto del cambio climático en producción y calidad, variaciones del comercio internacional, reformas de la Política Agraria Común (PAC) y la necesidad de acelerar la transición energética y la descarbonización. Así lo ha dicho la viceconsejera de Política Agraria Común y Politica Agroambiental, Mariana de Gracia Canales, quien ha indicado que el sector agrario en Castilla-La Mancha constituye un pilar económico y social clave, con un peso aproximado del 17% del PIB regional, y un tejido cooperativo e industrial con gran capacidad de exportación. «Ahora mismo estamos en un cambio de ciclo que hay que analizar , un cambio de ciclo que hay que analizar profundamente para sacar conclusiones. Una de ellas son los mercados, la situación de estas guerras comerciales de que se analizarán en el día de hoy y también la reforma de la PAC, con 10.000 millones menos para España, que ahora mismo nos preocupa y nos ocupa tremendamente en nuestra Consejería«, ha reconocido Canales. «Estamos muy preocupados, pero también tenemos mucha esperanza, seguiremos trabajando para construir una PAC que sea justa y adecuada para nuestro territorio», ha subrayado la viceconsejera un día antes de que se vote en el Parlamento Europeo la propuesta de reglamento, que espera que se rechace en primera ronda. En el caso del vino, primero con una ponencia y después con una mesa redonda, se intentará mostrar dónde están las oportunidades en un momento no demasiado bueno. «Hablamos de un momento de turbulencias, el consumo está cayendo y el comercio está relativamente paralizado» , ha manifestado el exdirector del Observatorio del Vino en España, Rafael del Rey. «En Castilla La Mancha hay oportunidades muy interesantes en cuanto a los productos y los mercados. En productos asistimos a una auténtica revolución, y en cuanto a los mercados, tenemos una capacidad de distribución absolutamente extraordinaria y vemos como incluso algunos de los países que plantean problemas, como es el caso de Estados Unidos, también generan oportunidades», ha añadido Del Rey. Por su parte, Rafael Sánchez de Puerta, director general de Dcoop, prevé una cosecha de aceituna de 120.000 toneladas, «un poquito más baja», pero en un entorno de mercado saludable y con precios aceptables para agricultores y consumidores. En su opinión, el sector se encuentra en una buen momento «que tenemos que aprovechar» y el reto principal es aumentar producción en un mundo donde el consumo crece y la oferta vapor detrás. Sobre el «vaivén arancelario» con Estados Unidos, Sánchez de Puerta ha sido claro: «Los aranceles siempre son negativos y en un sector tan dedicado a la exportación, todo lo que es poner trabas de mercado es negativo». Tras más de 22 años como ingeniería, y doce en el sector cooperativo, Solagro ha evolucionado para ser un socio estratégico de un importante número de industrias en la región. Ha integrado en sus procesos la innovación, desde la implementación de BIM; la digitalización, y la adopción de entornos colaborativos, disponiendo de un equipo multidisciplinar de más de 20 especialistas. Solagro ha gestionado proyectos más de 120 proyectos en los sectores de aceite, vino y pistachos en los últimos ocho años, con un valor superior a más de 100 millones de euros. Esto significa que Solagro gestiona 1 de cada 4 inversiones en el ámbito cooperativo de la región de estos sectores, trabajando en la actualidad con 90 industrias.