La llegada del verano se traduce en un sinfín de desplazamientos por carretera, sobre todo con el comienzo de las quincenas. Miles de españoles aprovechan los meses de julio y agosto para abandonar su residencia habitual y poner rumbo al lugar que hayan elegido para disfrutar de una pausa del trabajo. Una escapada a la montaña, pasar una semana en la playa o acudir al pueblo suelen ser algunos de los planes preferidos.