La primera feria profesional de hostelería de Cantabria ha cerrado sus puertas con un balance muy positivo, consolidándose como un punto de encuentro clave para el sector. El evento, celebrado en el Palacio de Exposiciones de Santander, ha contado con la participación de unas 50 empresas distribuidoras y ha atraído a cerca de 3.000 profesionales registrados, incluyendo un 25% de asistentes de comunidades vecinas como el País Vasco, Asturias y Castilla y León. El presidente de la Asociación Cántabra de Hostelería, Eduardo Lamadrid, ha calificado la feria como un éxito que da “visibilidad al sector” y permite a los profesionales conocer las nuevas tendencias y soluciones para sus negocios. Según Lamadrid, el evento ha servido para que tanto propietarios como el personal de sala y cocina conozcan de primera mano los productos, ya que son ellos “los que atienden al final al cliente en mesa y el que les puede indicar las cualidades de un vino” Para Lamadrid, la clave para mejorar la experiencia del cliente pasa por ofrecer un trato más personal y diferenciado, donde la gastronomía local juega un papel fundamental. “A todos nos gusta sentirnos más especiales y vivir una experiencia única, y una experiencia única también lo dan los alimentos o las cosas que podemos ofrecer de nuestra tierra”, ha señalado. En este sentido, el presidente de los hosteleros ha hecho un llamamiento a potenciar y dar a conocer la riqueza gastronómica de la región. “Queremos que la gente venga, que lo pruebe y que vea los grandes productos que tenemos en Cantabria, que son muchos, y que a veces no les damos a conocer lo suficiente”, ha afirmado Lamadrid, lamentando que en ocasiones los propios profesionales cántabros descubren productos de su tierra en ferias celebradas en otras ciudades. La alta participación en esta primera edición demuestra, según Lamadrid, el “músculo” y la voluntad de la hostelería cántabra por seguir evolucionando. Ha destacado la gran inversión y el esfuerzo de las empresas participantes, muchas de las cuales acudían por primera vez a una feria. “Que todo el mundo haya apostado por venir quiere decir que todo el mundo tenemos ganas de mejorar la experiencia y de mejorar nuestros servicios”, sentenció. Preguntado por la capacidad del sector para absorber la creciente llegada de turistas, Lamadrid ha asegurado que “no tenemos ningún problema”, aunque ha reconocido que la gran afluencia se concentra en “la última semana de julio y las primeras de agosto”. Pasado ese pico, “el tema se relaja mucho y hay mucho espacio y mucho margen de mejora”. Finalmente, ha lanzado una recomendación para desestacionalizar el turismo en la región y mejorar la calidad de la visita. “Toda la gente que pueda venir a Cantabria fuera del mes de agosto, yo se lo recomendaría, porque la experiencia va a ser mejor”, explicó, aludiendo a un menor tráfico y a un servicio más desahogado en los restaurantes. En su opinión, es una oportunidad para descubrir todo lo que la comunidad ofrece más allá del “sol y la playa”